¿Quieres reconocer todos los aromas y sabores de un aceite de oliva virgen extra? ¡Lo puedes conseguir con una cata!

En el siguiente artículo, te vamos a explicar los aromas y sabores que puede tener un aove ¡Súper interesante!

¿Qué es una cata de aceite de oliva virgen extra?

La cata del aceite de oliva, lo creas o no, se viene haciendo desde hace miles de años cuando, en los antiguos pueblos mediterráneos se comercializaba con él.

Esta actividad se realiza para certificar y descubrir las distintas calidades y características que tienen los aceites de oliva.

Actualmente, el aceite de oliva se evalúa con un método oficial desarrollado por el Consejo Oleícola Internacional. Este método, sigue las directrices de tipificación de los aceites vírgenes de la Unión Europea.

El aceite de oliva virgen extra lo evalúan catadores profesionales de una forma científica y estadística a través de atributos sensoriales. Gracias a esto clasifican los aceites en lampante, virgen o virgen extra.

Los aromas y sabores más característicos del aceite de oliva virgen extra

El aroma y el sabor del aceite de oliva virgen extra son las características más importantes de este alimento ya que gracias a ellos se puede identificar el tipo de aceite, su calidad e incluso su procedencia.

Algunos de los aromas y sabores más característicos del aceite de oliva pueden ser:

- Aceituna: Es importante que el aceite de oliva nos recuerde a la aceituna de la que se ha extraído, es decir, al fruto que está en el árbol y no a la fábrica en la que se lleva a cabo la extracción. Si se da esta casuística estaríamos ante un defecto denominado salmuera.

- Hierba: Muchos aceites de primera cosecha tienen un olor a hierba recién cortada. Esta es una característica que se atribuye a los aceites de buena calidad.

- Tomate: Este olor y sabor es muy característico de la variedad picual. Puede percibirse desde el sabor y el olor de un tomate verde hasta de uno maduro. Sin embargo, si el olor es el de un tomate agrio, estaríamos ante un aceite defectuoso.

- Ensalada: Este olor es muy peculiar y no a todos los consumidores les puede gustar. Se presenta cuando la aceituna se fermenta un poco en el proceso y puede recordar al sabor del vinagre de una ensalada.

- Frutos secos: Este puede ser un olor y sabor positivo cuando nos recuerda a avellanas frescas o almendras verdes.

- Fresas: El olor y sabor a fresas no es muy común, pero es característico de la variedad Lucio. Esto puede ser una buena señal y estar ante un aceite de calidad.

- Cáscara de plátano: Esta característica la suelen tener los aceites más tempranos y aunque produzca en el paladar astringencia suele ser una cualidad buena ya que designa que el aceite tiene antioxidantes.

- Papilla de fruta: Este aroma es muy frecuente de la variedad arbequina y se reconoce fácilmente si piensas en el olor de la papilla de bebés con plátano, pera y galleta.

Los aromas y sabores negativos que podemos encontrar en el aceite de oliva virgen extra

Al igual que os hemos explicado los aromas y sabores positivos que encontramos en el aceite de oliva virgen extra, también nos podemos encontrar aromas y sabores negativos que debemos evitar:

- Estiércol: Aunque sea difícil de creer este olor puede darse en el aceite de oliva y se produce cuando la aceituna se fermenta mucho tiempo antes de triturarlas cuando se amontonan muchas aceitunas maduras durante bastante tiempo. Esto se denomina troje.

- Tierra: El olor y sabor a tierra se produce por coger las aceitunas del suelo y que estas se queden impregnadas de tierra húmeda muy fácil de identificar.

- Champiñón: Aunque los champiñones tengan buen sabor si este olor se percibe en el aceite de oliva la calidad de este disminuye ya que la aceituna estaba congelada por las heladas nocturnas.

- Madera húmeda: Al igual que el olor a champiñón, el olor a madera húmeda indica que el aceite es de baja calidad ya que las aceitunas estaban congeladas.

- Frutos secos: Aunque hemos visto que el sabor a frutos secos puede ser una característica positiva, también puede ser negativa y que el sabor que tenga el aceite sea a frutos secos rancios.

- Pintura o barniz: Este olor quiere decir que el aceite es viejo y rancio. Es muy fácil de reconocer.

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