¿Cómo se reconoce un aceite de oliva con Denominación de Origen “Sierra de Segura”?
13 Sep 2016 12:39

Es importante que el consumidor conozca qué debe buscar en el envase de un aceite de oliva virgen extra para saber con seguridad que está certificado por una Denominación de Origen como “Sierra de Segura” y evitar posibles fraudes o confusiones.
Un aceite de oliva virgen extra con Denominación de Origen es la mayor garantía de calidad que puede tener un consumidor, ya que existe un organismo como es el Consejo Regulador que avala la excelencia de ese producto a través de un riguroso proceso de control. Por ello, es importante que el consumidor conozca qué debe buscar en el envase de un aceite de oliva virgen extra para saber con seguridad que está certificado por una Denominación de Origen como “Sierra de Segura” y evitar posibles fraudes o confusiones.
Los aceites de oliva virgen extra amparados por la Denominación de Origen “Sierra de Segura” se encuentran en el mercado en diferentes marcas, formatos y tamaños, pero la clave se encuentra en la parte posterior del envase. Todos poseen una contraetiqueta numerada donde aparece el dibujo de una ardilla, símbolo de la Sierra de Segura y de su Denominación de Origen, y un número de serie que identifica el producto.
La Denominación de Origen “Sierra de Segura” posee dos tipos de contraetiquetas: la genérica, que indica que cumple todos los requisitos establecidos, y la “Certificación de Recolección Temprana”, que identifica los aceites que además han sido elaborados antes del 30 de noviembre y que proceden de aceituna verde y/o en envero.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen “Sierra de Segura” es un organismo público independiente que controla y certifica el origen y la calidad de los aceites envasados con este marchamo, y que la calidad de Virgen Extra indicada en el etiquetado del producto se encuentre garantizada.
Para ello, el Consejo Regulador establece un protocolo de inspecciones y analíticas encaminadas a hacer cumplir el Pliego de Condiciones del producto. Esto, junto con un suministro de contra etiquetas limitado a la cantidad de aceite de calidad producido, garantiza al consumidor que cuando encuentra la ardilla en el envase, va a degustar un aceite de la mayor calidad y con un carácter diferenciado.
Cuando vayas al supermercado, dedica unos momentos a revisar el envase del aceite de oliva y busca la ardilla, tu paladar y tu salud te lo agradecerán.